13/09/2021 – Sal 27 (28), 2. 7. 8-9 – R. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante. Sal 27, 2. 7. 8-9 R. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante. Escucha mi voz suplicante cuando te pido auxilio, cuando alzo las manos hacia tu santuario. R. R. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante. El Señor es mi fuerza y mi escudo: en él confía mi corazón; me socorrió, y mi corazón se alegra y le canta agradecido. R. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante. El Señor es fuerza para su pueblo, apoyo y salvación para su Ungido. Salva a tu pueblo y bendice tu heredad, sé su pastor y llévalos siempre. R. R. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante. Aleluya R. Aleluya, aleluya, aleluya. Tanto amó Dios al mundo, que entregó su Unigénito; todo el que cree en él tiene vida eterna. R. Comparte:TwitterFacebookLike this:Like Loading...