CUATRO
1
El frío primaveral estimula el calor familiar que medita, charlando junto a la hoguera, cómo seguir amando.
2
En la permanente testarudez de un sin fin de llamaradas fugaces, el pensamiento se escapa buscando el calor incendiario de tu regazo maternal.
3
Aquel amigo guardia civil se aniñaba con fortaleza militar abrazando y besando aquella hija recién nacida tantas veces esperada.
4
El contraluz algodonado en el horizonte transmitía paz en la serenidad abandonada de aquella tarde primaveral.
5
Desperdigada entre los escudos heráldicos, la ceniza tiznada de negro recordaba la impotencia de nuestra nada terrenal.
6
Apenas sin hacer nada, un soplo, lo haces todo.
7
Por senderos de pasión también se llega a la paz.
8
Por el mar de mi niñez en mil barcos navegaba; pero todos, sin querer y sin saber, al mismo puerto me llevaban.
9
La toalla verde limpia tu rostro suave en el atardecer de aquella mañana calurosa del invierno.
10